Padre Livio: La Virgen nos pide testimoniar sin miedo, es decir, sin temor y con alegría, porque Jesús es la alegría de nuestra vida. Es normal que en los cristianos se vea la alegría en los ojos, en la boca, que salga esa alegría con las palabras.
Marija: Desafortunadamente, vemos muchos cristianos en la iglesia muy serios y tristes que parecen tener que cumplir con una obligación más que hacerlo por una necesidad. En cambio, la Virgen nos llama para sentir esa necesidad, necesidad de encontrar a Jesús. Como el santo cura de Ars que estaba horas y horas en la iglesia y le preguntaban qué hacia allí tantas horas a lo que él contestaba: “Yo lo miro, Él me mira y eso me basta.” Es decir, si tú estás enamorado de Jesús, solo mirarlo ya es algo importante. Gracias a Dios y gracias a los santos tenemos muchas oraciones y muchos deseos para santificarnos como bien nos dice la Virgen.