31-07-2002
(San Ignacio de Loyola)
Jesús:
Necesito un Ejército, ¡el más numeroso posible!, un Ejército de víctimas
ofreciéndose por toda la humanidad. Para que Dios, tentado de destruirla por
completo, quiera preservar al menos un pequeño Resto para que pueda llevarse a
cabo la Profecía del advenimiento de su Reino sobre la tierra.
¡Vive Dios que bien difícil me lo hacéis!
Si no fuera porque Yo, en mi extrema Bondad, me ofrecí por vosotros y que mi
Sacrificio tiene valor infinito y que ésta es una Promesa que Yo hice a mi Pueblo,
¡Vive Dios que no lo haría!, nunca tendría lugar.
Y a Dios, hija, no le ha importado que de entre las miríadas de su Pueblo, sólo unos
pocos seáis los que, recogiendo mi Sangre, os ofrezcáis por vuestros hermanos.
¡Benditos sean! 537
Y los que no acepten mi Sacrificio: ¡destruidos sean para los siglos!
Jesús mío: será porque no te conocen...
Me conocen hija, me conocen muy bien. Y por eso: ¡Caiga sobre ellos mi
Condenación!
Jesús mío: ¿y no se puede retener la Mano de Dios contra la humanidad?538
Hija mía, son muchos y muchos años, siglos, reteniendo la Mano de mi Justo Padre
contra el suelo.539
Será cuando menos lo esperéis. Yo os estoy avisando. Aquí, allí, suscito Profetas de
salvación: ¡Oídlos!, ¡oídlos! Portan el Mensaje de Dios.
Sólo unas poquitas víctimas no podrán aplacar la Ira completa de Dios sobre
vosotros, aunque algunos Castigos serán aminorados y otros borrados. El grueso de
ellos caerá sobre vosotros.
Entiende, hija, que en Justicia, mi Padre no puede dejar esto así. Los justos claman
venganza. Su Honor debe ser restaurado. Los malos deben recibir lo suyo, y los
buenos la salvación. En Justicia. En Amor y Justicia. Si no, ni Dios es Dios, ni Yo
su Hijo.
Pero como Dios, que está en los Cielos, merece su alabanza y Yo, su Hijo, la
aceptación de mi Muerte y Resurrección, y el Espíritu Santo clama venganza por el
Nombre de Dios Santo, y mueve a los hombres a su salvación, he aquí que todo lo
predicho tendrá lugar, en breve.
Esperad el momento de Dios. Cae sobre vosotros su Condenación.
537 Todas las almas víctima.
538 Veía como que la Mano de Dios iba a caer en breve con contundencia sobre el
Pueblo, pero que de momento había
algo que la retenía con fuerza, mas no se
podía aguantar mucho más.
539 Reteniéndola desde el Cielo, que quiere caer contra el suelo.
10-08-2002
Jesús:
Hija, atiende, Yo os digo. Escucha lo que hoy quiero deciros.
No puede ser que los míos estén todavía preocupados y abrumados por las cosas de
la tierra. No puede ser.
Entiendo que es muy humano, ¡sí!, ¡pero en otros!, ¡no en vosotros! No en
vosotros, hijos, no en vosotros.
De vosotros Yo espero más. Es como si el Dueño se hubiera esmerado en una
porción escogida de la tierra, la hubiera abonado y regado con cuidados especiales,
la hubiera dedicado la mayor parte de su tiempo; pequeña, sí, pero escogida, la que
El quiso, para que le diera fruto abundante. ¿Y qué sucede con esa porción? Le da
abrojos, espinas y abrojos. ¿Dónde están los frutos copiosos, los frutos copiosos de
Nuestra Redención? Miro y vengo en el tiempo de la cosecha, ¿y qué veo?:
Espinas, espinas y abrojos.540
¿Dónde están los frutos de Nuestra Redención? Es en las labores cotidianas donde
Yo quiero ver esos frutos. En las labores de todos los días. En vuestro amor y
vuestra entrega a Mí por encima de todo lo material, por encima de todo lo creado:
salud, dinero, amor, familia, hijos, amigos, casas, cosas, pertenencias, trabajo,
obras mundanas... todo, por encima de todo Yo y mi Santa Voluntad.
Que a lo
largo del día mi Santa Voluntad quede salva. Quede salva pese a todos los acontecimientos que os sobrevengan, incluso la muerte de un familiar o vuestra
propia boda o hacienda,541 por encima de todo Yo y mi Santa Voluntad.
Hija, ¿no comprendes?, ¿no comprendes que ahí está el “quid” de la cuestión? Si
comprendes, díselo a todos.
Porque a partir de ahora –hija mía, me dais pena porque no estáis preparados–, a
partir de ahora se os van a suceder acontecimientos diarios duros, muy duros. Todo
para que dejéis de hacer mi Santa Voluntad en vosotros. Y mira, si no estáis
preparados, no vais a poder subsistir.
Hace falta amarme mucho, amarme mucho
para eso. Amarme, y amarme mucho. Amarme mucho, para hacer mi Voluntad. En
ti, en vosotros y en todas mis criaturas. Para que venga la paz al mundo. La paz y el
advenimiento de mi Gloria y Majestad a la tierra.
Hija, ¡hija! Mira, ¿ves? En otros países ya sufren las consecuencias de mi No–
Voluntad. Os llegará. Ya os llega a vosotros. Pero vosotros, estad preparados. No
sabéis ni el día ni la hora. Mirad, siempre preparados como para hacer un largo
viaje. Dispuestos a salir en cuanto Yo os lo diga. A salir y dejar todo. Sólo coger lo
más indispensable: vuestra persona y mi Palabra. ¿Lo demás?, lo demás es nada. Es
paja que arrebata el viento.
¿Has visto el viento huracanado? ¿Crees que a su paso deja algo en pié?
No. Sólo lo fuerte, lo fuertemente afianzado en el suelo.
Así vosotros. Fuertemente afianzados en el suelo, que es Cristo. Con su Amor, con
su Tesón por las obras santas del Reino. Con amor y tesón por su Reino. Así podrá
venir a vosotros.
540 Cfr. Is 5,2ss; Lc 13,6-9
541 Cfr. Lc 14,16ss.
13-08-2002
Virgen:
¡Margarita!
Mira a los otros pueblos, hija, mirad a los otros pueblos. No estéis pensando en
vosotros solos, mirad a los otros pueblos y ved, ved y pensad: ¿no está sobre ellos
cayendo el Castigo de Dios?, ¿por qué no a vosotros?
Amada España, escucha, escúchame: Porque a vosotros os espera un Castigo aún
mayor.
Acuérdate de Garabandal.
Y todos los que no estéis convertidos antes del Día, no os será dado luego.
Algunas ciudades serán aniquiladas, persecuciones a la Iglesia y de la Iglesia para
la Iglesia.
El Señor os aguarda. Aguarda vuestra conversión, que os vendrá de mi Mano.
Arrepentíos y volveos a El a través de Mí. Así os podrá retribuir según vuestras
buenas obras.
Si no, la retribución será para las que encuentre.
Y si sólo encuentra pecado sobre pecado, odio, disputa sobre disputa, soberbia,
vanagloria, quemazón por los placeres de la carne, retribuirá sobre vosotros vuestro merecido, sodomitas que vivís peor que aquéllos sobre los que cayó de lleno la
Gran Ira de Dios.542 Igual, igual que entonces o más.
¡Oh Terrible Castigo, hijos!, no queráis estar entre ellos. Arrepentíos y volveos a
Mí antes del Día, para que Yo le pueda decir: “No toques a éstos, son los hijos
arrepentidos de Dios, los hijos predilectos de Dios que volvieron a El antes del
Día”.
Aunque vuestros pecados sean rojos como la grana, más blancos que la nieve
quedarán.543 Porque Yo, vuestra Madre, vendré a limpiaros y con la Sangre del
Cordero os purificaré de todas vuestras inmundicias, para poderos presentar limpios
ante Dios y decirle a su Ángel Exterminador: “¡No!, ¡no toques a éstos! Son los
hijos predilectos de Dios arrepentidos antes del Día. Han oído mi Voz, mi
Llamamiento desgarrado de Amor, y han venido a Mí antes del Día. Dejadlos. Son
las primicias de Dios. Las primicias de la Nueva Creación”.
Hijos míos, ¿no queréis estar entre ellos?
¡Venid!, ¡venid antes del Día! Por favor hijos, ¿es que no me creéis? ¿No creéis a
una Madre henchida de Dolor porque ve el desenlace que os espera? Creedme.
Dadme al menos un poco de crédito para que la Luz Inundadora de Dios penetre en
vosotros y podáis ver claro porque todo se os hará luminoso.
¡Oh!, ¿qué he de hacer ya por vosotros? ¡Por favor hijos!, ¡por favor! ¡Oídme! ¡Oíd
la Voz de Dios!
542 Cfr. Gn 18,16-19,29.
543 Cfr. Is 1,18
14-08-2002
Virgen:
El olor de vuestras obras llega al olfato de Dios. Hedor, hedor de las malas obras.
¿Y ha de quedar esto impune?
En Justicia, se os tiene que retribuir en Justicia. ¿O pensáis que vuestra actuación es
en vano, vuestras obras permanecen ocultas a tu Dios?
En Justicia, en Amor y Justicia se os retribuirá, recibiréis vuestro merecido. De
Gloria o de Muerte.
¡Oh Dios mío!, ¿qué he de hacer?
¡¡Avisa!!, ¡¡avisa!!
María, no puede ser.
¡Puede ser! En Justicia, en Verdad, deseo retribuir a todos los hombres su
merecido. Es el Deseo de Dios, del mismo Dios.
Tú que lo sabes. Ve, ve y díselo a todos.
Mira. Sí, como tú has entendido: El “hombre vestido de lino con una cartera de
escriba a la cintura”544 es San Juan Pablo II. La cartera de escriba es todo lo que ha escrito para mi Pueblo de parte de Dios, su ingente obra. Para que los míos no
puedan decir: “no sabemos lo que hay que hacer, Dios nos ha dejado de su Mano”.
¡Mentira! ¡Oíd el mensaje de Dios! En la obra de San Juan Pablo II se encuentra
todo lo que hay que saber necesario para esta época, en ella y en los veinte siglos
de Tradición cristiana.
¿Todavía me diréis: “¿qué es lo que hay que hacer?, ¿a
quién hay que seguir?” ¡¡A la Iglesia ¡!, ¡¡a la Iglesia Verdadera!! No a la falsa
Iglesia del secuaz de Satanás.
Mira, ¿ves cómo, de mi parte y de parte de Dios, ha cogido y ha marcado en la
frente la señal de la “tau” para nuestros elegidos?545 Sí, la señal del cristiano, del
verdadero cristiano.
A aquellos que veáis que no llevan una cruz en su vida, no les
sigáis: no son cristianos.
La marca, ¿para qué? Es el distintivo de aquellos que le siguen porque siguen a
Dios, y los que no, empezando por los de su Santuario y por los jefes y dirigentes
falsos del Pueblo, serán aniquilados por su Ángel Exterminador, y Dios enviará 6
plagas, cada una con un Ángel: Guerra, odio, muerte, división, persecución,
hambre, peste ...546
Oh María, ¡pareces tan dura anunciando todo esto!547
Cuando mi Corazón os atrae con Dulzuras Maternales no queréis hacerle caso. A
ver si así, con la corrección que Dios reparte a sus hijos, a sus hijos queridos, a ver
si así lográis hacerme caso y cambiar de vida.
¡Cambiar de vida! Lo que quiero, hijos, es que cambiéis de vida. Que cambiéis y os
convirtáis antes del Día. Porque llegará a vosotros el azote de Dios, sin remisión.
Porque vosotros mismos os lo propiciasteis.
Y este mundo tiene que ser restituido y reformado en su esencia. Para que llegue a
vosotros la Gloria de Dios.
544 Cfr. Ez 9,2.
545 Cfr. Ez 9,3ss.
546 Cfr. Ap 15,1ss.
547 Es que nunca había visto a la Virgen así, hablando con esa dureza.
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