Una exposición, pagada con fondos públicos españoles destinados a la cooperación al desarrollo, se convierten en una humillación aberrante y en una ofensa al catolicismo. ¿Por qué se ridiculiza y se insulta a una fe mayoritaria en Perú y España para defender las proclamas de un colectivo minoritario?
La Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) inauguró en Lima, el pasado 8 de febrero, la exposición blasfema "Canon" en la que se muestran a jóvenes gays y a transexuales en posiciones blasfemas, varios de ellos desnudos o semidesnudos, en una clara burla a la imágenes religiosas y a la Iglesia católica.
Según manifiesta la propia Agencia Española de Cooperación al Desarrollo en el material promocional de la vergonzosa exposición, “con una fuerte carga simbólica e iconoclasta, los retratos de Los Chicos desafían el machismo y las concepciones tradicionales de masculinidad en Perú. Los modelos son jóvenes gays decididos a mostrarse como un colectivo emergente y contribuyente dentro de la sociedad y la cultura peruanas, cada vez con mayor fuerza y proyección pública para reclamar el reconocimiento de sus derechos como parte de la comunidad LGBTQI".
La exposición se encuentra en la Casa de la Cultura de España desde el pasado 8 de febrero y pretende permanecer toda la Cuaresma, la Semana Santa y parte de la Pascua.
En el Museo de Arte Contemporáneo de Lima se expone se expone la otra parte de la exposición llamada "Virgenes en la Puerta" en alusión en alusión blasfema a la venerada patrona del norte peruano, que por cierto acaba de ser coronada solemnemente por el Papa Francisco. Se trata de una colección fotográfica de transexuales en blasfema burla de la tradición católica.
Según manifiesta el propio Museo de Arte Contemporáneo de Lima; "(…) adquieren una dignidad celestial que nos llevan a conectarnos con referentes icónicos de las pinturas religiosas del periodo colonial como pueden ser la “Virgen de la leche” o “Santa Rosa de Lima”.
Por si aún no fuera suficiente esta exposición insultante para los católicos y pagada por el gobierno de España, se proyecta también el audiovisual “ANDA” inspirado en la milenaria tradición del paso procesional. En el vídeo, un grupo de gays realizan un vomitvo acto performático, relacionando la iconografía religiosa con la promoción de sus demandas de identificación sexual.
Resulta inadmisible que el Gobierno de España y la Embajada española en Perú, a través de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID), financie y promueva unan exposición insultante para los católicos peruanos y españoles, en la que para promocionar las demandas de un colectivo minoritario pero con un poderosísimo lobby detrás -como es el de los homosexuales con todas sus variantes y aditivos- se mofan de la fe católica.
¿Por qué se ridiculiza y se insulta a una fe mayoritaria en Perú y España para defender las proclamas de un colectivo minoritario?
Esta exposición está pagada por dinero público español dedicado a la cooperación al desarrollo: ¿qué tiene que ver la blasfemia con la cooperación al desarrollo?
¿Es esta la imagen de la "Marca España"? ¿Es este vergonzoso esperpento lo que España tiene que mostrar al mundo?
Desde La Tribuna de Cartagena hemos intentado, sin éxito, recabar explicaciones de Luis Tejada Chacón, director de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo.
Una campaña, a través de redes sociales, solicita la paralización de esta exposición al embajador de España en Perú, Ernesto de Zulueta Habsburgo-Lorena y al director del Museo de Arte Contemporáneo de Lima, Álvaro Roca-Rey Miró-Quesada.
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