EL CAMINO DEL CORAZON: Se basa en ser sinceros y estar pendientes de lo que siente nuestro corazon y llenarnos de amor de Dios, para repartirlo a raudales con nuestros hermanos, abrirse al don de Dios sabiendo que todos formamos el cuerpo mistico de Cristo, y Jesus es la Cabeza.
EL CAMINO DE LA CRUZ: Debemos vivir felices, alegres con la vida que tenemos sea cual fuere, pues somos servidores de Dios y cada uno tenemos nuestro cometido, debemos servir con paz y alegria sabiendo que estamos haciendo la voluntad de Dios sin pedir nada a cambio solo por servir a nuestro Creador, por Amor puro.
EL CAMINO DE LA ORACION: Tambien es precisa, es el contacto intimo con nuestro amado Señor, con la Santa Trinidad, la mejor de ellas la oracion contemplativa, esa oracion que no hace falta palabras, es un abrazo de amor entre el Padre y el hijo, como dos amantes entregados completamente al amor, es un dialogo profundo entre el alma y Dios, pero desde el corazon.
EL CAMINO DEL PROJIMO: Es otro camino que debemos hacer, pues si no nos acercamos a nuestro projimo, tampoco lo podemos hacer a Dios, pues Dios vive en cada uno de nuestros hermanos, debemos de llegar a amar a nuestros hermanos como amamos a Dios, de esa manera entramos en la misericordia divina, en la caridad, y nos fundimos en el corazon sagrado de Cristo, no viendo diferencia alguna, sino todos complementos para formar un todo, instrumentos todos de Cristo.
Haciendo estos caminos la conciencia se va elevando, hasta fundirse con el todo, dejando los temores, los bajos deseos del mundo, dejando pasar en nuestro ser solo lo positivo, lo bondadoso, dejando las guerras de unos contra otros, teniendo tolerancia, teniendo comprension pues nunca sabemos la vida que cada uno han tenido, solo lo sabe Dios, sin juzgar a nadie, no podemos ponernos por encima de Dios, ya uno lo quiso ser superior y miren donde esta, en lo mas bajo.
Si intentamos seguir estos caminos de amor y entrega, sera mas pronto o mas tarde pero se hara la union. Pienso que es inteligente viendo la realidad, ponerse manos a la obra.
Os amo hermanos con todo mi corazón, con toda mi alma, se con toda seguridad que somos capaces de hacer el salto, del temor al amor.
Pedro Cuenca Serrat
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