Oh Virgen poderosa y madre de misericordia; Reina del cielo y
refugio de los pecadores: nos consagramos a tu Inmaculado Corazón, te
consagramos nuestro ser y nuestra vida. Todo lo que tenemos, todo lo que
amamos, todo lo que somos; tuyos son nuestros cuerpos, nuestros corazones,
nuestras almas, nuestros hogares, nuestras familias, nuestra patria.
Queremos que todo lo que hay en nosotros y en derredor nuestro te pertenezca
y participe
de tus maternales bendiciones. Y para que esta consagración sea verdaderamente
eficaz y duradera, renovamos hoy a tus pies, oh María, las promesas del
bautismo.
Nos obligamos a profesar siempre con valor, las
verdades de nuestra fe; a observar los mandamientos de Dios y de la Iglesia. Te
prometemos finalmente, consagrar todo nuestro corazón al servicio de tu culto
bendito para pedir y asegurar, mediante el reinado de tu Inmaculado Corazón, el
Reinado del Corazón adorable de tu Hijo en nuestras almas y en las de todos los
hombres. Amén.
Memoria de la entronización del Sagrado Corazón y
del Inmaculado Corazón de María. Entronizamos a Jesús como Rey y centro de
nuestro hogar, e entregamos nuestra vida. Y a María Santísima la nombramos en
este día Reina de nuestro hogar y nuestra familia, nos entregamos a Su
Inmaculado Corazón, le entregamos nuestro corazón y voluntad para la eternidad.
El día ______ del mes de
_____________ del año ____________
Por _______________________________ (Puede ser el Padre, Madre de familia o un
Sacerdote)
Miembros de la Familia __________________________________________
Queremos ser testigos del amor de
Dios y de nuestra fe Católica, queremos vivir en gracia frecuentando los
sacramentos y adorando a Jesús Eucaristía.
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